Plastificado

El plastificado es un acabado de impresión que se ha vuelto cada vez más popular en la industria del embalaje.

Consiste en aplicar una fina lámina de un material transparente a la superficie de la caja o embalaje, con el objetivo de protegerlo de rayas, pequeños golpes y otros daños que puedan ocasionarse durante su manipulación y transporte.

El proceso de plastificado implica la aplicación de una capa de plástico sobre la superficie del material impreso.

Esta capa puede ser de diferentes materiales, como polipropileno, poliéster o polietileno.

El plastificado no solo proporciona una capa de protección física, sino que también mejora la apariencia visual del embalaje, dándole un acabado brillante y profesional.

Una de las principales ventajas del plastificado es su durabilidad.

Al proteger la superficie de la caja o embalaje, se evita que se raye o se deteriore con facilidad.

Esto es especialmente importante en el caso de embalajes que son manipulados y transportados con frecuencia, ya que están expuestos a un mayor riesgo de daños.

El plastificado: una protección para tus cajas y embalajes.

Otra ventaja del plastificado es su resistencia al agua y a la humedad.

Esto es especialmente relevante en entornos donde los embalajes pueden estar expuestos a condiciones climáticas adversas o a derrames accidentales.

El plastificado actúa como una barrera protectora, impidiendo que el agua o la humedad penetren en el material y dañen su contenido.

Además de su función protectora, el plastificado también puede tener un impacto positivo en la presentación del embalaje.

El acabado brillante que proporciona puede hacer que el embalaje destaque entre otros, lo que puede resultar beneficioso en entornos de venta al por menor donde la presentación visual es clave.

El plastificado se puede aplicar a una amplia variedad de materiales de embalaje, como cartón, papel, plástico y metal.

Esto significa que es una opción versátil que se puede adaptar a diferentes necesidades y requisitos.

Además, el proceso de plastificado es relativamente rápido y eficiente, lo que lo convierte en una opción viable tanto para producciones pequeñas como para producciones a gran escala.

En resumen, el plastificado es un acabado de impresión que proporciona una capa de protección física y mejora la apariencia visual de las cajas y embalajes.

Su durabilidad, resistencia al agua y capacidad para realzar la presentación hacen que sea una opción a considerar para aquellos que buscan proteger sus productos y darles un aspecto profesional.